El Internet de las Cosas está en todas partes. Es un hecho. Alcanza, incluso, el bullicioso mercado de los juguetes destinados tanto a niños como a adultos. A día de hoy, gracias al IoT podemos interconectar cada aspecto de nuestra vida diaria, mejorándola. En esta edición especial de Cosas Asombrosas les mostramos algunos juguetes con los que podremos comprobar todos los beneficios que ofrece una conexión presente en todas partes.
El compañero de juegos más inteligente
Sin duda alguna, la gama "Smart Toys" de Fisher Price se encuentra en estos momentos a la vanguardia de los juguetes inteligentes. Juguetes capaces de conectarse al Internet de las Cosas para mostrar un comportamiento avanzado. Así, estos peluches especiales son capaces de saber qué tiempo va a hacer, recordar las respuestas que se le han dado, reconocer objetos y dibujos, así como "inventar" historias con los datos recogidos mediante la interacción con los niños. Y todo en tiempo real. Estos juguetes ofrecen juegos para toda la familia o incluso reforzar los buenos hábitos de higiene y convivencia mediante una programación seleccionada por los padres mediante una app gratuita.
Programando, aprendiendo y disfrutando
Los juguetes conectados al Internet de las Cosas están aumentando tanto en número como en cantidad dentro del segmento de edad al que están destinados. Un gran ejemplo de esto es SAM, un sofisticado juego de construcción que incluye todo tipo de bloques e ingenios. Pero la parte más interesante de SAM es su habilidad para conectarse con una app de manera que podemos programar nuestra creación. De hecho, podemos incluso conectarlo a la nube por lo que no hay barreras a lo que podemos inventar con este juguete. Los kits son modulares, lo que permite expandir o centrar la atención en lo que más nos gusta. Aquí es donde se le puede sacar más partido a SAM, ya que estos bloques nos permitirán construir casi cualquier cosa que imaginemos, convirtiéndose en un auténtico juguete para adultos.
Un compañero siempre conectado
Cognitoys está desarrollando una idea notable: un juguete inteligente que puede ayudar a los niños en su educación. Aunque por ahora solo cuentan con "Dino", el muñeco es capaz de mantener una conversación coherente, responder preguntas o ayudar con los estudios. Utilizando técnicas de machine learning el juguete aprende a medida que se habla con él, pudiendo simular incluso inteligencia emocional. Dino, además, es capaz de ayudar con problemas matemáticos sencillos, contar chistes o dar consejos según se le pregunta. A pesar de que el juguete no tiene accesorios o partes móviles, puede servir como un perfecto compañero en la educación de los más pequeños gracias a su conexión a Internet.
Tabletas para “aumentar” la realidad
Las tabletas y smartphones nos permiten tener acceso inmediato a todo tipo de servicios, lo que incluye juegos y otros entretenimientos. Bajo esta premisa, Osmo lanzaba tiempo atrás su kit de juegos variados con el que sacarle todo el partido a la realidad aumentada, al IoT y a la cámara de un iPad. Así, este juego cuenta con numerosos y diversos kits que permiten dibujar, aprender vocabulario, matemáticas, programación básica y muchas cosas más. Además, una de las ventajas de estar conectado a la red es que Osmo nos deja subir fotografías y documentos personalizados, de manera que podemos diseñar acciones de aprendizaje dedicadas exclusivamente a nuestros hijos. Osmo está pensado como un juguete familiar, aunque orientado para niños de entre 5 y 12 años, lo que no evita que un adulto también pueda divertirse con este juguete inteligente.
“La Fuerza” despierta en el Furby
¿Qué ocurre si unimos dos fenómenos de masas en un solo juguete y lo conectamos al Internet de las Cosas? Eso mismo es lo que ocurre con Furbacca, un Furby de la marca Hasbro pero ambientado en el universo Star Wars. Como si de un pequeño Chewbacca se tratase, este muñeco interactúa con su "cuidador" respondiendo, agitándose o solicitando cosas. Pero el verdadero potencial de Furbacca aparece con la App gratuita de Hasbro, que permite jugar con él, coleccionar diversas figuras y desbloquear nuevos premios a medida que seguimos cumpliendo con las acciones que nos solicita el muñeco. Además, gracias a esta aplicación podemos alimentar o bañar (virtualmente) a la mascota animatrónica, hacer competiciones de sables láser o despertar "la fuerza" que hay en el Furby. La conexión a Internet permite evolucionar nuestra relación con esta mascota robot.
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Fuente: Telefónica IoT